Contrato de Depósito Simple

Un contrato de depósito simple es un acuerdo legal entre dos partes, conocidas como el depositante y el depositario, en el que una persona (el depositante) entrega ciertos bienes o activos a otra persona (el depositario) para su custodia y cuidado.

Este tipo de contrato se utiliza comúnmente en situaciones en las que una persona desea guardar de manera segura sus pertenencias o propiedades, pero no quiere transferir la propiedad de los mismos al depositario.